La corunda es un platillo tradicional mexicano parecido a un tamal elaborado a base de maíz típico del estado de Michoacán. Es conocido desde tiempos prehispánicos y las más conocidas son de manteca, envueltas en hojas del tallo de la planta del maíz fresco y las de ceniza envueltas en hojas de carrizo.
Las corundas suelen ser de forma triangular, pero pueden tener hasta siete puntas puntas. En su preparación la masa de maíz se mezcla uniformemente y se envuelve en las hojas antes citadas para luego ponerse al vapor y lograr su cocción.
Recientemente se han generado variantes para sus rellenos, siendo entre los más tradicionales de queso, rajas de chilaca (un tipo de chile fresco, largo y poco picante) carne de cerdo, vegetales o legumbres.
Las de manteca tienen el tamaño y forma triangular de un nudo de corbata y son de una sola pieza, mientras que las de ceniza son del tamaño de un puño cerrado y aplanadas, regularmente por las dimensiones de las hojas de maíz, estas pueden contener hasta tres.
Las corundas se sirven sin hojas, en una salsa frita de jitomate con rajas de chilaca y carne de cerdo, se les agrega crema ácida, queso ácido, queso añejo o fresco e incluso frijoles. Pueden también consumirse solas o prepararse en algún platillo o acompañar otros como el churipo, que es un caldo de res sazonado con chile guajillo seco en el que las corundas se agregan enteras o en trozos.