La sierra de Vallejo, en el municipio de Bahía de Banderas es un área natural enorme y hermosa, su gran biodiversidad la hace únicamente encantadora, pero al mismo tiempo misteriosa. Alrededor de ella se tejen historias sorprendentes que son respaldadas por las anécdotas impactantes de los lugareños de dicho sitio.
Surge principalmente una inquietante historia que se desarrolla en los días llamados días santos en la religión católica. Los ancianos de la localidad cuentan que era costumbre que las personas fueran a realizar actividades de casería en la sierra de Vallejo, ya que en aquel lugar abundaban los venados.
Se cuenta que hubo una persona llamada Sabino, que narró lo que le sucedió un día que parecía normal. Don Sabino salió a cazar venados y se despidió de sus familiares, pasaba el tiempo y el hombre no volvía a la hora que era costumbre, siendo sorprendente que llegó al día siguiente pálido y asustado por lo que le pasó.
Según la historia relatada por el señor Sabino, mientras él perseguía un animal encontró un templo muy hermoso el cual tenía a los lados árboles frutales muy vistosos, a lo cual el decidió cortar frutas para llevar a sus familiares, pero al momento de hacerlo el lugar donde estaba se convirtió súbitamente en un sitio horrible, del cual no podía salir. Hasta que amaneció pudo volver al camino que lo llevaba a casa.
Ese mismo templo que narró don Sabino en su vivencia, es conocido por muchos como un templo fantasma del cual se escuchan sonar sus campanas solamente en los días santos, de ello hay testimonios de los habitantes que narran sus vivencias que enchinan la piel.
¿Conoces a alguien que las haya escuchado también?
