Los tradicionales jarritos de barro se niegan a desaparecer, se resisten y su único aliado somos nosotros. Todos recordamos esos típicos jarros que sirven para almacenar líquidos.
Hay incluso quienes dicen que el agua de jarro sabe mucho mejor pues este le da un sabor especial además de que la mantiene fresca ideal para cuando estamos sedientos.
Desde épocas antiguas los jarros eran utilizados en la vida cotidiana de las personas, sin embargo con el paso de los años comenzaron a reemplazarse por jarras de vidrio y plástico.
En la actualidad nuestros artesanos continúan elaborando estas maravillosas piezas, cuando los veas no dudes en consumir sus productos , sin regateo, te estarás llevando a tu casa un pedacito de México.