Nayarit es un estado que cuenta con gran cantidad de mitos y leyendas que con el paso del tiempo han pasado de generación en generación , como una forma de explicar de manera fantasiosa la creación de diversas joyas naturales que posee el estado. Tal es el caso de la leyenda de la laguna de Santa María del oro, que no puedes dejar de conocer para continuar preservando nuestras tradiciones e historias. ¡Tómate unos pocos minutos y disfrútala!
Cuenta la leyenda que en el estado de Nayarit hace muchos años, había una ciudad llamada Michiztlán, donde vivía el rey con su esposa e hija, una hermosa joven llamada Tepozilama, a la que el rey cuidaba con extrema atención.
Un día Tepozilama salió a pasear en compañía de sus damas, cuando de pronto vieron un venado herido de muerte. Al acercarse para auxiliarlo, la voz de un joven y apuesto guerrero las detuvo, a lo que Tepozilama contestó : ¿Quién eres y qué haces aquí? El joven guerrero contestó: soy Pintontli.
Los dos jóvenes se enamoraron, sabiendo que había problemas entre la ciudad de Tepozilama y Pintontli, pero su amor fue tan grande que poco les importó. Tiempo después, durante las festividades de la ciudad de Michiztlán, Tepozilama se ausentó para verse con Pintontli. El padre de la joven, al darse cuenta de su ausencia, interrogó a sus damas de compañía para que le indicaran el lugar donde se encontraba la princesa.El rey con su guardia personal fue en busca de Tepozilama al lugar, un rincón escondido entre las ciudades en guerra, ahí fue donde los encontró.
Ella al acercarse frente a su padre dijo : “padre mío, yo se que mi pecado es muy grande pero estoy enamorada y pido que me desposes con él” a lo que el rey contestó: “Jamás mi hija estará enamorada de mis peores enemigos, llévensela, amárrenla y no le den de comer”. Lo mismo hicieron con Pintontli.
Así Tepozilama y Pintontli atados, tan cerca pero tan lejos, lloraron durante días y noches su desgracia, hasta que sus lágrimas formaron la enorme y hermosa laguna que hoy se conoce como la laguna de Santa María del oro en Nayarit.
¡Comparte lo bello de nuestra historia!
