El secado de camarón es una de las actividades costeras que brinda trabajo a una gran cantidad de hombres y mujeres que dedican su día para estar al pendiente de que el crustáceo esté bien seco y que tenga la cantidad suficiente de sal para quienes lo adquieren y disfruten de su peculiar sabor salado que disminuye al ponerle unas gotas de limón.

Aunque anteriormente no se ponían en práctica buenas medidas de higiene, en la actualidad se cubre el producto con una malla para evitar que las moscas se paren sobre el camarón y esto provoque un mal intestinal para los consumidores.

En Tecuala y Acaponeta es muy común ver grandes extensiones en color rojo. Para quienes desconocen esta actividad se vuelve novedad ver como lo remueven y voltean para que siga recibiendo los rayos del sol. Por desgracia quienes trabajan en esto no reciben de salario ni la mitad de los 900 gramos que se ofrecen en bolsa grande el cual su costo es de 100 pesos hacia arriba.

El camarón seco es utilizado en diversas comidas pero también en botana, no falta quien haga un ceviche con este molusco y las amas de casa hacen tortas, tamales o empanadas en la manera más común.

Una de las mejores épocas en la venta y producción de camarón seco está en puerta, que son las vacaciones de semana santa, así que apoyemos a los productores locales al mismo tiempo que disfrutamos de esta delicia nayarita.

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