Seguramente recordarás que en tu infancia o en algún momento de tu vida, viste los típicos guajes que utilizaron nuestros abuelos como recipientes los cuales mantenían el agua fresca y deliciosa.
El bule o guaje es una planta mexicana similar a la calabaza, que una vez seca y hueca es usada para transportar líquidos. Es una enredadera de la familia de los curcubitáceos, muchos de cuyos miembros dan frutos comestibles como son los calabacines. Sin embargo el guaje se cultiva no para comer si no para poder elaborar recipientes y otros objetos con sus frutos secos.
Se piensa que los guajes fueron una de las primeras plantas cultivadas por el hombre ya que se han encontrado en sitios arqueológicos que datan aproximadamente 13 mil años antes de la era cristiana.
Uno de los usos más extendidos de los guajes es el recipiente para transportar agua u otro líquido, como una especie de cantimplora natural. En Sudamérica el vaso tradicional para el consumo del mate consiste en un guaje seco y curado. En México se hacen pequeños platos denominados jícaras con base de los guajes.
Estos guajes también son conocidos como: bule, calabaza de peregrino, jícara, mate, morro, porongo o tecomate.