El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, negó haber tenido tratos con Ismael Zambada, luego de que se filtrara una supuesta carta de “El Mayo” donde reveló información de su captura y señalara a funcionarios involucrados.
En el documento, Ismael afirmó que su traslado a los Estados Unidos el pasado 25 de julio no fue voluntario, sino producto de un secuestro.
Según el capo sinaloense, el día de su captura había sido convocado a una reunión en el rancho Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán, con el objetivo de mediar en un conflicto político entre Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, exalcalde de Culiacán y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). En el encuentro también participarían Joaquín Guzmán López e Iván Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“El Mayo” relata que, al llegar al lugar de la reunión fue emboscado por un grupo de hombres armados, quienes lo sometieron violentamente, le colocaron una capucha y lo subieron a la fuerza a una camioneta. Posteriormente, fue trasladado a un avión privado en el que, según su declaración, solo estaban él, Guzmán López y el piloto. La aeronave aterrizó en Texas, donde fue entregado a las autoridades estadounidenses.
También dijo que Héctor Cuén fue asesinado en el mismo lugar y momento que él fue secuestrado, y lamentó profundamente la muerte de su amigo, así como la desaparición de dos miembros de su equipo de seguridad, José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, de quienes no se ha sabido nada desde entonces.
Zambada concluyó su declaración con un llamado a la transparencia por parte de los gobiernos de México y Estados Unidos para que se revele la verdad sobre su secuestro y las muertes ocurridas ese día. Además, pidió a la población de Sinaloa mantener la paz y evitar la violencia.
Ante esa situación, el gobernador de Sinaloa, aclaró el tema este sábado durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum.