Ante esta contingencia sanitaria, una de las principales medidas que se han llevado a cabo para evitar la propagación del virus COVID-19 es cerrar las playas y lugares de esparcimiento donde pudieran haber aglomeraciones.
Como consecuencia la naturaleza se ha tomado un respiro y los seres vivos comienzan a recuperar el hábitat que les fue arrebatado por la sobrepoblación humana.
Prueba de lo anterior es que en playas de Nuevo Vallarta que ahora lucen libres de seres humanos, fueron encontrados nidos de tortugas recién nacidas.
El maravilloso descubrimiento se llevo a cabo mientras elementos del personal de guardavidas realizaban un recorrido de vigilancia por las playas de Bahía de Banderas.
En total fueron 68 tortugas las que fueron resguardadas por el biólogo de la base de la zona, para posteriormente ser liberadas en su hábitat natural.