Son cada vez más los países que se suman con iniciativas para el cuidado del medio ambiente, tratando de implementar medidas para limitar lo más que se pueda el uso de plásticos.
Es por ello que el joven biólogo indonesio Kevin Kumala se dio a la tarea de crear bolsas de almidón de yuca que se convierten en comida para los peces si accidentalmente acaban en el mar.

Kumala encontró una forma de crear bolsas biodegradables centrándose en la yuca una planta abundante en Indonesia la cual es similar al camote y a la papa donde alrededor de 25.2 millones de toneladas se cultivan cada año.
Las bolsas son realizadas con el almidón de la yuca y se replica el proceso mediante el cual se realizan las bolsas de petróleo. El precio de cada bolsa de yuca es de cinco centésimos de dólar más del doble de lo que costaría una bolsa común, sin embargo la bolsa de yuca tiene como beneficio que puede convertirse en composta en menos de 100 días disolviéndose en unos minutos sin causar daño tóxico.