Gran ternura causaron una pareja de abuelitos que demostraron el gran amor que tiene por su bella mascota. En las imágenes se aprecia a los ancianos recorriendo las calles del centro de Tepic con una carriola.
Lo sorprendente es que en dicho cochecito no iba ningún bebé si no un pequeño perrito, el cual muy contento y quieto se dejaba pasear por la capital cora.
La mascota lucía un abrigador suéter y sus dueños orgullosamente recorrían la ciudad cuidando a su pequeño can. No cabe duda que aún existen corazones nobles que aman y respetan a los animales.