Foto de portada: Christian Frausto Bernal, CC BY-SA 2.0

El Volcán Ceboruco, aquél guardian imponente que nos vigila al pasar por la carretera Tepic – Guadalajara, está clasificado como uno de los 15 volcanes más peligrosos de México. De acuerdo a la información publicada por la Universidad Nacional Autónoma de México, la última erupción del Ceboruco fue entre los años de 1870 y 1875.

Los restos de esta erupción, un montón de piedra volcánica que resultó de los flujos de rocas ardientes, gases y cenizas, forma un paisaje impresionante en los municipios de Ahuacatlán y Jala. En caso de que su actividad retornara, pondría en peligro a varios poblados e incluso a algunas presas hidroeléctricas de la CFE.

Foto: Jim Luhr, Smithsonian Institution, Gobierno de los Estados Unidos de América

Personal de la UNAM, así como la Universidad Veracruzana informaron de la alta probabilidad de que el volcán más importante de nuestro estado vuelva a tener actividad, y que pueda tener una erupción en el peligro próximo. Esto mediante su monografía “Memoria técnica de peligros del volcán Ceboruco”, respaldado por la Comisión Federal de Electricidad.

Hugo Granados, uno de los autores del documento, recomiendo implementar un sistema de vigilancia permanente, así como una campaña de concientización con la población, para que estén enterados de que trata de un volcán posiblemente activo y no sólo un cerro.

“Si se conoce la historia eruptiva de un volcán se pueden hacer inferencias atinadas sobre su comportamiento”

Claus Siebe, investigador del Departamento de Vulcanología del IGF

Este estudio incluye un mapa de riesgo, que identifica tres tipos de nivel de riesgo de menor, intermedia y mayor, distinguidos entre ellos por la altura de las columnas de erupción y de los índices de exposividad.

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