Los momentos de crisis sacan a flote los sentimientos y virtudes de los pueblos ya que al ver las dificultades a las que se enfrentan nuestros semejantes surge una inevitable empatía.
En estos días de contingencia las redes sociales se han llenado de fotografías y publicaciones donde los ciudadanos ofrecen alimento a gente necesitada como un acto de amor al prójimo.
Fernando López es un nayarita que se suma a la lista de personas con buen corazón. Este ciudadano se dedica a vender tortas, en ocasiones en su puesto en la colonia Santa Teresita de Tepic y otras veces en moto.
Fernando contribuyó en la cocina comunitaria “Repartiendo Esperanza” donde donó 100 bolillos que llegarán a abuelitos, personas con discapacidad, madres solteras y niños.
No cabe duda que ante cualquier dificultad el pueblo unido jamás será vencido.