Es sorprendente lo que el amor al prójimo y las ganas de ayudar a otros puede hacer, inspirador y digno de difundirse. Así es la historia de Nico un niño de 12 años que abrió una improvisada escuela en el patio de su casa para ayudar a otros que necesitan aprender.
La idea nació después de cierto día uno de sus amigos necesitaba ayuda con una de sus tareas y Nico decidió apoyarlo en dicha labor. Después más niños fueron acudiendo poco a poco y así fue como se conformó esta encantadora escuela.
Bajo el nombre de “Patria y unión” el profe “Nico ” como lo llaman cariñosamente sus alumnos organizó su propia institución educativa donde atiende desde niños hasta adultos de una humilde comunidad de Argentina.
Actualmente esta escuela no oficial cuenta con 36 alumnos inscritos a los cuales reparte en seis niveles según su nivel académico. Con gran sacrificio el pequeño y su abuela construirán la escuelita para seguir apoyando a la gente de su comunidad. Hacen falta más niños en el mundo que tengan esa visión y amor por sus semejantes.