Los 12 hijos de la señora Nati y Porfirio (QEPD); se han coordinado durante los últimos hace 4 meses para celebrar en familia el día de muertos.
XALISCO.- Tradiciones como el altar de muertos mantienen vivos a nuestros seres queridos que se han adelantado. La familia García Rodríguez creyó firmemente en eso, es por ello que decidieron convertir la casa de los abuelos en un hermoso altar viviente.
Este año, hijos, nietos y algunos bisnietos decidieron darle un giro distinto, pues al ingresar las siluetas de papá Pillo y Mamá Nati les esperan en la sala, con un hermoso tapete hecho con aserrín te dirige a la recámara donde los nietos, con sus dotes tecnológicos y con ayuda de laptop y proyector, traen de nuevo esas fotografías y videos, de momentos familiares que aunque nunca regresarán, les genera cercanía con quien tanto cuidaron de ellos.
Antes de llegar al espectacular altar de 7 pisos, encontrarás un elaborado árbol genealógico de los García Rodríguez, cada detalle cuidado minuciosamente.
Y ahí está, justo al centro, un majestuoso altar con cada uno de sus elementos, y con manjares para consentir a los abuelos, en sus techos papel picado, que seguro se volverá interesante para sus vientos.
Ropa, enceres, la máquina de coser de mamá Nati y la consola donde papá Pillo escuchaba su música favorita en los ya casi extintos discos LP.
Recordar, es volver a vivir … esta cálida y unida familia nayarita ha encontrado el pretexto perfecto, para rendir homenaje a los que se han ido, estrechando lazos entre tíos, primos, hermanos; y a su vez, no dejan morir esta icónica tradición mexicana.