Pareciera que hasta el objeto o artículo más pequeño tuviera impregnado recuerdos y aunque parezca increíble hasta unas simples sandalias pueden hacer que nuestra mente viaje años atrás.
¿Quién no recuerda las típicas “chanclas” que usamos cuando éramos pequeños e incluso aún muchos tienen sus pares, este calzado se caracterizaba por se duradero y lo mejor de todo era demasiado cómodo.

Estaban fabricadas de hule con correas cruzadas y una confortable suela que hacía no te los quisieras quitar en todo el día… eran muy económicas y accesibles para todas las personas.
Hay también quienes las recuerdan como el instrumento que utilizaban nuestros padres para corregir nuestra conducta, con un “clanclazo” de estos era más que suficiente.