La parálisis facial causa debilidad repentina y temporal en los músculos de la cara, puede suceder a cualquier edad y aún no se conoce la causa específica que la ocasiona.
Este padecimiento, también conocido como páralisis de Bell, presenta diversos síntomas entre ellos dificultad para hacer expresiones faciales como cerrar un ojo o sonreír, babeo, dolor alredeor de la mandíbula o dentro y detrás de la oreja del lado afectado, dolor de cabeza, disminución para saborear y cambios en la cantidad de lágrimas y saliva producida.
Plascencia Álvarez menciona que los casos leves de parálisis desaparecen en el plazo de un mes y que se necesita rehabilitación para que el rostro vuelva a tener una movilidad normal; los afectados suelen recibir masajes, estimulación eléctrica y aplicaciones de calor.
En casos graves de parálisis, el daño puede ser irreversible, además de que el paciente tiende a sufrir ceguera parcial o total debido a que no pueden cerrar los ojos y la capa transparente que lo cubre se raspa por la sequedad excesiva que presentan.