Las tradiciones de nuestra tierra son muy diversas y algunas de ellas un poco extrañas, sin embargo, forman parte de la identidad e historia de cada pueblo, tal es el caso de la llamada “mojiganga”.
La mojiganga es un peculiar festejo en el que los hombres se visten de mujer, (de forma ridícula) para posteriormente pasearse por las calles de la localidad, llamando de esta manera la atención de todos los que ponen sus miradas en aquellos hombres quienes “exageran “el vestir femenino mientras bailan por las calles y bromean con las personas que encuentran a su paso.
En la mojiganga no hay distinción de edad o clase social ya que sus participantes son muy diversos, lo importante es tener la capacidad de contagiar alegría al resto de los pobladores. Bailan al son de la música que los acompaña generalmente antes del inicio de alguna festividad importante de las comunidades.
En otras partes de la República la mojiganga consiste en una fiesta en la que los participantes llevan disfraces o máscaras grotescas, especialmente de animales. Sus orígenes más antiguos revelan que esta festividad era una obra de teatro muy breve en la que intervenían personajes ridículos o extravagantes para generar la risa del espectador.
Con el paso del tiempo y según cada lugar de México se le ha impregnado un sello específico, según sus costumbres y tradiciones. Aunque la mojiganga en Nayarit pudiera parecer algo extraño para los locales es más que normal, les divierte y es una festividad que ha pasado de generación en generación.