Las tradiciones de nuestra tierra son realmente espectaculares y dentro de ellas también podemos incluir las que son de carácter gastronómico, pero no nos referimos a lo que es llamado por muchos comida “gourmet”, de lo que te vamos a hablar es una deliciosa acción que se practica utilizando el elote.
Es común que en los ranchos, cerca de donde se cultiva el maíz, se haga la denominada “sorrasca”, la cual se prepara poniendo lumbre y metiendo los elotes en ella con todo y hojas, esperando un momento hasta que estos queden asados y puedan ser consumidos.
En algunos lugares, estas sorrascas se realizan con los primeros elotes de la cosecha, en la sierra principalmente lo que importa es degustar de estos primeros elotes, lo cual es aún más importante que venderlos o sacar algún beneficio económico.
Tradicionalmente se acomoda un montón de paja (o leña) y se enciende, la paja prende rápidamente, el calentamiento súbito es lo que cuece los granos de maíz, quedando por fuera completamente negros ya que se queman las hojas de los tazoles. Los elotes salen blancos por dentro, pero bien cocidos y blanditos, ya es a gusto de cada quien el dejarlos dorar un poco más en las llamas.
Los indígenas, los doran en las brazas y luego los desgranan para luego ponerlos al sol, una vez secos los almacenan en costales de raspa, después los ponen a cocer en agua para que se pongan blanditos. El elote asado juega un papel muy importante en la dieta de los indígenas y esta tradición ha pasado de generación en generación, tanto así que más de alguno ya ha probado esta delicia.
