Conocido con una gran variedad de nombres: panela, piloncillo, pepa dulce, papelón, raspadura, atado de dulce, empanizao, raspadura de guarapo, panocha o chanchaca, es un endulzante natural cuyo origen es la caña de azúcar. En México hay regiones que se dedican y viven de la siembra y producción de este edulcorante, cuyo nombre original “panela” viene del náhuatl.
Los conquistadores trajeron a México los trapiches o molinos para elaborar el piloncillo. Al hervir el jugo de la caña de azúcar, se obtiene la melaza que se solidifica en moldes o envuelta en palmas. También forma parte de diversas gastronomías de Latino América y algunas de Asia.
Se necesitan aproximadamente diez toneladas de caña de azúcar para obtener una de piloncillo, lo mejor de este producto es que es edulcorante sin químicos añadidos. En el proceso de elaboración se diferencian tres fases: extracción del jugo de caña, evaporación del jugo de la caña y moldeado del piloncillo.
Al tratarse de un ingrediente que contiene hidratos de carbono, no se debe de abusar en su consumo, sin embargo en pequeñas cantidades puede dar un toque delicioso a las bebidas, dulces tradicionales y a algunos guisos.
Por tratarse de una buena fuente de nutrientes, el piloncillo es una gran opción para los deportistas de alto rendimiento que necesitan elevar su fuente de energía de manera inmediata. Entre más claro sea el color del piloncillo, su calidad es de mejores estándares.