En su origen una hacienda, el nacimiento formal de Las Varas como poblado se remonta a marzo de 1935, relata el cronista local Alejandro Martínez Osuna en un libro que recopila la historia de este destino que se encuentra en el corazón de la Sierra de Vallejo, punto de encuentro entre los caminos que conducen a las distintas playas de la Riviera Nayarit.
El arraigo de las tradiciones es una de las características esenciales de Las Varas, donde todavía se puede disfrutar de una nieve mientras se descansa en alguna de las bancas de su plaza principal.