Se dice que la historia de los niños héroes es leyenda y mito, que en realidad nunca sucedió y que para apaciguar los ánimos y resaltar los valores de la mexicanidad sobre la amenaza exterior, el gobierno decidió recurrir a la historia. Durante la infancia, las instituciones nos inculcan que cada 13 de septiembre se recuerda la batalla de los Niños héroes de Chapultepec contra el ejército estadounidense. La historia oficial se encargó de reducir la batalla exclusivamente al sacrificio de los jóvenes cadetes, pero aquel día de septiembre había poco más de 800 soldados mexicanos que fueron apoyados por el batallón activo de San Blas con 400 hombres y medio centenar de cadetes del Colegio Militar. No sólo seis, como lo indican los libros de texto gratuitos.
El 13 de septiembre de 1871 se celebró por primera vez el Aniversario del Sacrificio del Castillo de Chapultepec, presidido por Benito Juárez y su gabinete. Sin embargo, los conservadores opositores montaron una campaña para desprestigiar las acciones del gobierno juarista, mencionándose entre otras cosas, que los cadetes no eran cadetes sino personas arrestadas en el Castillo, que eran alumnos en estado de ebriedad, que uno de los cadetes abrigándose con la bandera cayó a su muerte por estar borracho, etc
Quizá el mayor mito que rodea a los Niños Héroes es la conmovedora escena en la cual Juan Escutia —que no era cadete del Colegio Militar— toma la bandera tricolor y decide arrojarse desde lo alto del Castillo de Chapultepec antes que verla mancillada por los invasores. Escutia no murió por un salto ni envuelto en una bandera, cayó abatido a tiros junto con Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca cuando intentaban huir hacia el jardín Botánico. La bandera mexicana fue capturada por los estadounidenses y fue devuelta a México hasta el sexenio de José López Portillo.
Sea cual sea la fuente que se utilice para la reconstrucción de los hechos, los personajes y circunstancias; los defensores de Chapultepec ganaron su derecho de piso en la historia nacional, al igual que cualquier otro mexicano sobreviviendo en este caótico México.