En estas fechas es casi obligatorio probar la gran variedad de delicias que ofrece nuestro estado, para muestra están nada más nada menos que los tradicionales buñuelos, con ese sabor único , que nos hace transportarnos a épocas decembrinas de años atrás, recuerdos en familia.
En nuestro estado los buñuelos se comen acompañados de una “miel” la cual se elabora con el pilocillo que es el azúcar oscuro que se vende en conos. Le da un sabor profundo a muchos jarabes y dulces mexicanos que no se puede obtener con azúcar blanca. Seguramente esto te despertó el antojo , ¿Quieres aprender a prepararlos? te compartimos la receta para que degustes unos buñuelos en compañía de tu familia.
Ingredientes
- 3 tazas de harina cernida
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 2 huevos
- ¾ de taza de leche
- ½ taza de mantequilla suave
- Aceite vegetal para freír
Manera de hacerse
Mezcle la harina, polvo para hornear y sal en un tazón grande. En otro tazón, bata el azúcar , el huevo y la mantequilla. Agregue la leche y vierta ésta mezcla al recipiente con la harina. Amase hasta que esté suave y elástica. Agregue unas gotas de leche si queda muy seca. Forme 20 bolas de masa, cúbralas con una toalla limpia, y deje que reposen por unos 30 minutos.
En un sartén grande y pesada caliente aceite de una pulgada de profundidad hasta que esté humeante. Mientras, extienda las bolas de masa en una superficie plana con harina, en círculos de 6 pulgadas de diámetro. Fría los buñuelos uno por uno en el aceite caliente, volteándolos una vez, hasta que estén dorados. Remueva y cuele en toallas de papel. Sírvalos con jarabe. Rinde 20 buñuelos.
Para el jarabe
- 1 libra de conos de piloncillo
- 6 tazas de agua
- 4 varas de canela
Combine todos los ingredientes en una olla, moviéndolos con una cuchara de madera. Una vez que el piloncillo haya disuelto, continúe cocinando el jarabe, moviéndolo frecuentemente, hasta que esté suficientemente espeso para cubrir la cuchara. Remueva de la flama, retire las varas de canela, y sirva caliente (pero no excesivamente caliente) sobre los buñuelos. Rinde aproximadamente 4 tazas, suficiente para 40 buñuelos.
¡A disfrutar se ha dicho!