La ex fábrica textil de Bella vista es uno de los lugares más enigmáticos y visitados de la Ciudad de Tepic, y es considerada un monumento arquitectónico del Siglo XIX. El edificio es clasificado entre los habitantes del poblado como un tesoro, guarda mitos y leyendas de la simbología amazónica, plasmada en su fachada de ladrillos de cantera, traídos desde Europa.
A inicios de 1900 la entonces fábrica textilera fue una de las obras de arquitectura colosal, visitada por grandes políticos de la nación. Se dice que sus dueños Eustaquio Barrón y Guillermo Forbes, adquirieron la fábrica en bancarota en 1846, y decidieron continuar con el negocio textil. La familia Barrón-Forbes llegó a ser una de las instituciones financieras más poderosas en el país, al conceder préstamos a los entonces residentes de la República, Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, según datos históricos.
La fábrica fue fundada en 1841 y a simple vista, se percibe en buen estado, sin embargo, en su interior sólo quedan vestigios de lo que fue una de las empresas textiles más poderosas de la nación. El lugar guarda maquinaria, documentos y fotografías que se encuentran en total detrimento.
Hace ya mas de un siglo la fábrica textilera y sus muros fueron testigos de la primera huelga de trabajadores registrada en México una huelga que fue oprimida con el temor a la muerte ya que los principales dirigentes del movimiento murieron ahorcados al frente de la edificación. En este lugar se conservan impresionantes registros fotográficos tanto de las huelgas como de la maquinaria y los cientos de trabajadores que pasaron horas de su vida en este sitio. Pero si hemos de hablar de imágenes hay una que es muy impactante de un árbol donde están colgados los lideres de aquella huelga, ese árbol aun se encuentra en la inmensa propiedad, y es quizá uno de los principales motivos por el cual aseguran que en este sitio han visto personas que no pertenecen a esta época.